Hola, aquí les dejo mi última creación y la historia que escribì para èl.
“Chifco, chifco despierta!”
Me desperté tumbado en el suelo con un dolor de cabeza atroz. Era como si esa voz áspera chillando, como un tren, recorriera mi cabeza cruzándome de oreja a oreja.
“Chifco, ¿eres sorfdo?”
“Pero ¿qué me pasó?”, Me susurré a mí mismo mientras trataba de enfocar mi vista borrosa.
No podía moverme, era todo un dolor. En mi boca el sabor a tierra húmeda. Por supuesto había caído, sí, pero de dónde ?
Giré mi cabeza hacia a mi derecha, hacia a esa voz irritante, que parecía ser mi única forma de entender lo que me había sucedido.
Entornando los ojos, vi esta pequeña forma.
Ni siquiera tuve tiempo de abrir boca.
“¡Saca tu trasero de mi propiedad!”, Dijo amenazándome con un palo.
Este fue el primer encuentro entre el sapo ermitaño y yo.
Un duende que ciertamente no está acostumbrado a socializar, pero que pronto me habría abierto mis ojos aún más a su mundo.
Incluso la roca más dura tiene una gota de agua en su corazón.
Bosque de la Giumenta, Sicilia 15/05